Palenque, last stop in Mexico
Palenque, México
Hoy, 10 de marzo, se cumplen dos meses y un día desde que pusimos nuestros miedosos y expectantes pies en este grande y diverso país. A tan solo un par de días de decirle hasta siempre y partir hacia Guatemala, tenemos sentimientos contradictorios. Nos gustaría seguir recorriendo y visitar más pueblos mágicos como San Cristóbal, pero las distancias son grandes y el tiempo vuela. Por otra parte y a pesar de las buenas «vacaciones» que nos pegamos, los lugares impresionantes que vimos y las experiencias que disfrutamos, estamos seguros de que lo mejor está por venir y tenemos infinitas ganas de descubrir Guatemala, país del que tanto hemos leído es difícil no enamorarse.
Aquí en Palenque, a 35 grados y una sensación de humedad digna del mejor sauna, somos tan pussies que hemos tenido que correr en busca de un hotel con piscina para frenar la oleada de mala leche que le entra a Pimenta cuando tiene calor. Por suerte en Chiapas todo es más barato y chapotear en un charquito está al alcance de casi cualquier bolsillo.
¿Por qué Palenque? Nadie viene para ver el pueblo, que no tiene mucho encanto. Es bastante grande, ruidoso y caluroso, aunque tiene cosas bonitas, como las montañitas a lo lejos, calles despiertas repletas de carritos con fruta y mejor variedad gastronómica que en la Riviera.
Entonces, ¿qué hacemos aquí? Ciertamente, Palenque es famoso por sus hongos mágicos, protagonistas de la vida cotidiana e incluso de tours nocturnos en grupo. Pero no… ¡somos tan aburridos que vinimos a seguir viendo rocas! Este es el pequeño gran imperio de Pakal, el gobernante maya de Palenque.
Después subir y bajar incontables escalones, más apartado y entre la selva tuvimos nuestra pequeña recompensa en forma de resfrescantes cascaditas.
Nuestra parte preferida del viaje: el agua. A menos de una horita de camino nos encontramos con el poblado zapatista Roberto Barrios, que esconde uno de los mayores tesoros que hemos visto. Agua verde/azul turquesa cayendo a borbotones por cascadas infinitas. Llegamos casi por casualidad después de un trayecto en el que nos sentimos un poco inseguros, pero al ver esa maravilla se nos pasó el miedo bien rápido. Lo mejor de estas cascadas es que se pueden caminar casi por completo. Vimos desde arriba a un chico caminando y pegando saltos de un nivel a otro y nos miramos ojipláticos pensando que era un indio chalado, ¡hasta que probamos! La rugosidad de las piedras y la corriente del agua nos dejó caminarlas, reptarlas y saltarlas hasta llegar abajo.
Cada día, en el Panchán, las cabañas en la selva donde nos quedamos, veíamos un nuevo espectáculo animal o vegetal.
El segundo día mientras comíamos conocimos a nuestro amigo Panchito, el sinvergüenza.
¡AVISO IMPORTANTE!
Si eres mayor de edad y quieres ver la foto de Panchito desnudo y contento, sin ningún tipo de censura, sigue navegando.
Panchito tiene la fortuna de vivir en una selva de mil colores, fruto de las incansables noches de lluvia.
Pero no vive solito. Tiene muchos más amiguitos, que por requetebonitos se merecen mil fotitos. A cada paso una lagartija, iguana o lagarto.
Cientos de mariposas de colores increíbles, aunque son pocas las que se dejan fotografiar. En la cultura maya representan a los guerreros muertos en batalla.
DULCE
Nunca estamos solos: aunque vinimos solos, siempre hay alguien alrededor. No necesariamente humano, eso sí.
La flexibilidad de Pimenta: demuestra cada día que es un trabajador comprometido no importa donde esté. Hasta de pie y con un internet de mielda .
Getting to like Kindle: no hay nada como tener tiempo libre. Jorge Javier, me animé con Maus y me encantó, y ahora estoy a medio camino de Persépolis, proud?
PICANTE
Ni Panchito es tan mono ni mi novio es tan macho:
Hortografia: hay más faltas ortográficas en carteles, menús y autobuses que letras en las palabras. Horgullo, bendíseme, amacas…
También… os echamos un poco de menos:
3 Comentarios
LaFleur
Dios, por fin puedo comentar, JAJAJAJA. Envidia absoluta viendo las fotos de las cascaditas y ese moreno gamba tan bonito que lucís.
Y aquí todos corrigiendo exámenes como máquinas. PUTA BIDA TETE.
Miss u, love u!!
selensius
Yaaay! Lafleur is in tha haus hahahah. Llevamos tantos días metidos en una piscina del calor insoportable que hace que ya estamos blanquecinos y con olor a cloro 😛 ¿Cuántos errores en las keys habéis encontrado ya este term? Hahaha ¡que no decaiga el ritmo! Miss u!!
selensius
Ósheme, ¿qué es eso de comentar en posta antiguos? ¿eh? Hahhahaha Ahora te llamo, que me estoy comprando un selfie stick <3